El proyecto “Escuela Itinerante del Mapuche Kimun Interterritorial” de la Corporación Mapuche Newen promueve la valoración de la cultura mapuche en sus espacios de familia, comunidad y territorio. Esto lo hacen a través de talleres para niños y niñas -mapuche y no mapuche- de primero a sexto básico, en cuatro escuelas de la comuna de Nueva Imperial.
“Nosotros trabajamos con talleres prácticos. Por ejemplo, los niños conocen cómo se produce la lana mapuche, cómo se lava, se escarmena, se hace el hilo y se tiñe con productos naturales. Luego aprenden el telar, la sastrería, que se hace con los mismos productos del espacio territorial”, destaca Gabriela Quilaqueo, Directora Ejecutiva de la Corporación Mapuche Newen.
El proyecto responde a un diagnóstico de que los procesos escolares presentes en los territorios no utilizan los espacios propios de aprendizajes, ni los agentes educativos propios.
Trabajan con un equipo interdisciplinario: profesor, monitor de derechos humanos y un o una conocedora de la lengua y conocimiento mapuche. Ellos enseñan a los a niños desde el aprender haciendo y la escucha atenta a la voz de los niños. También apoyan a las familias para que conozcan lo que sus hijos o hijas está haciendo y lo puedan fortalecer en la casa. El desarrollo de la espiritualidad de los integrantes de las familias, la refuerzan a través de diversas ceremonias konkünu (ceremonia inicial), llellipun (rogativa para extraer recursos naturales), y wechunentu (ceremonia de finalización del trabajo).
“Queremos que se encuentren con la vida mapuche, porque ahí va a haber equilibrio con la persona. En la escolarización no hay nada de ese conocimiento. Ellos tienen un idioma, una espiritualidad y espacio territorial especial que todos deberían aprender”, comenta la Directora Ejecutiva.
La consolidación de un modelo
Desde hace 10 años Mapuche Newen trabaja ejecutando sus proyectos en escuelas rurales de La Araucanía, pero fue gracias al Fondo Innovadores 2017 de Colunga que lograron plasmar su modelo en un documento guía de educación mapuche para el siglo XXI.
Cuatro pilares sostienen esta educación: visión mapuche, territorio, pedagogía mapuche y agentes educativos. “Quisimos tener un sistema que pueda servirle a todos, pero desde el kimün mapuche (conocimiento mapuche)”, recalca Gabriela Quilaqueo, quien no deja de lado la importancia del apoyo familiar: “Esperamos que la familia cada día logre encontrarse con su vida mapuche, para que transmitan a los niños y niñas este conocimiento y haya coherencia en ellos. Después, cuando vayan a la escuela, a la ciudad, al liceo, a la universidad, que conserven esa coherencia y estén seguros de su identidad”.